Explicación, estudio y comentario bíblico de Jueces 17:5-6 verso por verso
Este hombre, Micaías, tenía un santuario. Mandó hacer un efod e ídolos domésticos, e invistió a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote.
En aquellos días no había rey en Israel, y cada uno hacía lo que le parecía recto ante sus propios ojos.