Explicación, estudio y comentario bíblico de Jueces 18:2-7 verso por verso
Entonces los hijos de Dan enviaron de sus clanes a cinco hombres de entre todos ellos, hombres valientes de Zora y de Estaol, para reconocer la tierra y para explorarla. Y les dijeron: — Vayan y exploren la tierra. Ellos llegaron, en la región montañosa de Efraín, hasta la casa de Micaías, y pasaron allí la noche.
Y cuando estaban junto a la casa de Micaías, reconocieron la voz del joven levita. Se acercaron allí y le dijeron: — ¿Quién te ha traído aquí? ¿Qué estás haciendo en este lugar? ¿Qué tienes que ver tú aquí?
Y él les respondió: — De esta y de esta manera ha hecho conmigo Micaías, y me ha empleado para que sea su sacerdote.
Ellos le dijeron: — Por favor, consulta a Dios, para que sepamos si ha de prosperar el viaje que estamos haciendo.
Y el sacerdote les respondió: — Vayan en paz, porque el viaje que están haciendo goza de la aprobación del SEÑOR.
Entonces partieron aquellos cinco hombres y llegaron a Lais. Y vieron que la gente que habitaba en ella vivía segura, tranquila y confiada, a la manera de los sidonios. No había en la tierra quien les hiciera ningún daño ni quien los desplazara ni oprimiera. Además, estaban lejos de los sidonios y no tenían trato con nadie.