Explicación, estudio y comentario bíblico de Jueces 3:5-11 verso por verso
Así es que los hijos de Israel habitaron entre los cananeos, los heteos, los amorreos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos.
Además, tomaron a sus hijas por mujeres, dieron sus hijas a los hijos de ellos y sirvieron a sus dioses.
Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del SEÑOR. Olvidaron al SEÑOR su Dios y sirvieron a los Baales y a las Aseras.
Así que el furor del SEÑOR se encendió contra Israel, y los abandonó en manos de Cusán-risataim, rey de Siria mesopotámica. Los hijos de Israel sirvieron a Cusán-risataim durante ocho años.
Pero cuando los hijos de Israel clamaron al SEÑOR, el SEÑOR levantó un libertador a los hijos de Israel, quien los libró. Este fue Otoniel hijo de Quenaz, hermano menor de Caleb.
El Espíritu del SEÑOR vino sobre él y juzgó a Israel. Salió a la guerra, y el SEÑOR entregó en su mano a Cusán-risataim, rey de Siria mesopotámica; y su mano prevaleció contra Cusán-risataim.
Así reposó la tierra durante cuarenta años. Y murió Otoniel hijo de Quenaz.