Explicación, estudio y comentario bíblico de Jueces 4:17-21 verso por verso
Sísara huyó a pie a la tienda de Jael, mujer de Heber el queneo, porque había paz entre Jabín, rey de Hazor, y la casa de Heber el queneo.
Jael salió para recibir a Sísara y le dijo: — ¡Ven, señor mío! Ven a mí; no tengas temor. Él entró en la tienda con ella, y ella lo cubrió con una manta.
Y él le dijo: — Por favor, dame un poco de agua, porque tengo sed. Ella abrió un odre de leche y le dio de beber, y lo volvió a cubrir.
Entonces él le dijo: — Quédate a la entrada de la tienda, y si alguien viene y te pregunta diciendo: “¿Hay alguno aquí?”, responderás que no.
Pero Jael, mujer de Heber, tomó una estaca de la tienda, y tomando un mazo en su mano fue a él silenciosamente y le metió la estaca por las sienes, clavándola en la tierra, mientras él estaba profundamente dormido y agotado. Así murió.