Explicación, estudio y comentario bíblico de Jueces 9:53-56 verso por verso
Pero una mujer dejó caer una piedra de molino sobre la cabeza de Abimelec y le destrozó el cráneo.
Entonces él llamó apresuradamente al joven, su escudero, y le dijo: — Saca tu espada y mátame, para que no se diga de mí: “Una mujer lo mató”. Su escudero lo atravesó, y él murió.
Y cuando los hombres de Israel vieron que Abimelec había muerto, se fue cada uno a su lugar.
Así Dios devolvió a Abimelec el mal que él había hecho contra su padre, cuando mató a sus setenta hermanos.