Explicación, estudio y comentario bíblico de Lamentaciones 3:55-57 verso por verso
“Invoqué tu nombre, oh SEÑOR, desde la profunda cisterna.
Mi voz has oído: ‘¡No escondas tu oído cuando clamo por alivio!’.
Tú te has acercado el día en que te invoqué, y dijiste: ‘¡No temas!’.