Explicación, estudio y comentario bíblico de Levítico 10:1-3 verso por verso
Nadab y Abihú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, pusieron en ellos fuego, pusieron sobre él incienso y ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño que él no les había mandado.
Entonces salió fuego de la presencia del SEÑOR y los consumió. Y murieron delante del SEÑOR.
Entonces Moisés dijo a Aarón: — Esto es lo que habló el SEÑOR diciendo: “Me he de mostrar como santo en los que se acercan a mí, y he de ser glorificado en presencia de todo el pueblo”. Y Aarón calló.