Explicación, estudio y comentario bíblico de Levítico 10:13-18 verso por verso
Han de comerla en un lugar santo, pues esto les corresponde para siempre a ti y a tus hijos, de las ofrendas quemadas al SEÑOR, porque así me ha sido mandado.
Comerán también en un lugar limpio, tú y tus hijos y tus hijas contigo, el pecho de la ofrenda mecida y el muslo derecho de la ofrenda alzada, porque estos les corresponden a ti y a tus hijos, de los sacrificios de paz de los hijos de Israel.
Con las ofrendas de los sebos que se han de quemar, traerán el muslo que será alzado y el pecho que será mecido, como ofrenda mecida delante del SEÑOR. Estos les corresponderán para siempre a ti y a tus hijos contigo, como el SEÑOR ha mandado.
Después Moisés pidió con insistencia el macho cabrío para el sacrificio por el pecado, y he aquí que ya había sido quemado. Él se enojó contra Eleazar e Itamar, los hijos de Aarón que habían quedado, y dijo:
— ¿Por qué no comieron la ofrenda por el pecado en un lugar santo? Es cosa muy sagrada, y él se la dio a ustedes para cargar con la culpa de la congregación, a fin de hacer expiación por ella delante del SEÑOR.
Puesto que su sangre no fue llevada al interior del santuario, entonces debieron haberla comido en un lugar santo, como yo mandé.