Explicación, estudio y comentario bíblico de Levítico 10:16-20 verso por verso
Después Moisés pidió con insistencia el macho cabrío para el sacrificio por el pecado, y he aquí que ya había sido quemado. Él se enojó contra Eleazar e Itamar, los hijos de Aarón que habían quedado, y dijo:
— ¿Por qué no comieron la ofrenda por el pecado en un lugar santo? Es cosa muy sagrada, y él se la dio a ustedes para cargar con la culpa de la congregación, a fin de hacer expiación por ella delante del SEÑOR.
Puesto que su sangre no fue llevada al interior del santuario, entonces debieron haberla comido en un lugar santo, como yo mandé.
Aarón respondió a Moisés: — He aquí que ellos han ofrecido hoy su sacrificio por el pecado y su holocausto delante del SEÑOR, y a mí me han acontecido estas cosas. Si yo hubiera comido hoy de la ofrenda por el pecado, ¿habría sido acepto a los ojos del SEÑOR?
Moisés oyó esto, y le pareció bien.