Explicación, estudio y comentario bíblico de Levítico 14:48-53 verso por verso
“Pero si el sacerdote entra y la examina, y he aquí que ve que la mancha no se ha extendido en la casa después de haber sido recubierta con barro, el sacerdote declarará limpia la casa, porque la mancha ha desaparecido.
Entonces, para purificar la casa, tomará dos pájaros, madera de cedro, tinte escarlata e hisopo.
Degollará uno de los pájaros sobre una vasija de barro que contenga aguas vivas.
Tomará la madera de cedro, el hisopo, el tinte escarlata y el pájaro vivo, y los sumergirá en la sangre del pájaro degollado y en las aguas vivas. Después rociará la casa siete veces.
Purificará la casa con la sangre del pájaro, con las aguas vivas, con el pájaro vivo, la madera de cedro, el hisopo y el tinte escarlata.
Luego soltará el pájaro vivo fuera de la ciudad, en el campo abierto. Así hará expiación por la casa, y quedará limpia”.