Explicación, estudio y comentario bíblico de Levítico 15:19-30 verso por verso
“Cuando una mujer tenga flujo de sangre, y su flujo salga de su cuerpo, quedará impura durante siete días. Cualquiera que la toque quedará impuro hasta el anochecer.
Todo aquello en que se acueste o se siente durante su impureza quedará inmundo.
Cualquiera que toque su cama lavará su ropa, se lavará con agua y quedará impuro hasta el anochecer.
Cualquiera que toque el mueble sobre el que ella se sentó lavará su ropa, se lavará con agua y quedará impuro hasta el anochecer.
El que toque algo que esté sobre la cama o sobre otro objeto sobre el que ella se sentó quedará impuro hasta el anochecer.
“Si algún hombre se acuesta con ella y su menstruo se vierte sobre él, quedará impuro durante siete días. Toda cama en que él se acueste quedará inmunda.
“Cuando una mujer tenga flujo de sangre por muchos días fuera del tiempo normal de su menstruación, o cuando tenga flujo de sangre más allá de su menstruación, todo el tiempo que dure el flujo de su impureza ella quedará impura como en el tiempo de su menstruación.
Toda cama en que se acueste durante todos los días de su flujo será para ella como la cama durante su menstruación. Igualmente, todo objeto sobre el que ella se siente será inmundo, como en la impureza de su menstruación.
Cualquiera que toque estas cosas quedará impuro. Lavará su ropa, se lavará con agua y quedará impuro hasta el anochecer.
“Cuando ella quede limpia de su flujo, contará siete días y después quedará purificada.
Al octavo día tomará consigo dos tórtolas o dos pichones de paloma, y los llevará al sacerdote, a la entrada del tabernáculo de reunión.
El sacerdote ofrecerá uno de ellos como sacrificio por el pecado y el otro como holocausto. Así el sacerdote hará expiación por ella delante del SEÑOR a causa del flujo de su impureza.