Explicación, estudio y comentario bíblico de Levítico 15:25-33 verso por verso
“Cuando una mujer tenga flujo de sangre por muchos días fuera del tiempo normal de su menstruación, o cuando tenga flujo de sangre más allá de su menstruación, todo el tiempo que dure el flujo de su impureza ella quedará impura como en el tiempo de su menstruación.
Toda cama en que se acueste durante todos los días de su flujo será para ella como la cama durante su menstruación. Igualmente, todo objeto sobre el que ella se siente será inmundo, como en la impureza de su menstruación.
Cualquiera que toque estas cosas quedará impuro. Lavará su ropa, se lavará con agua y quedará impuro hasta el anochecer.
“Cuando ella quede limpia de su flujo, contará siete días y después quedará purificada.
Al octavo día tomará consigo dos tórtolas o dos pichones de paloma, y los llevará al sacerdote, a la entrada del tabernáculo de reunión.
El sacerdote ofrecerá uno de ellos como sacrificio por el pecado y el otro como holocausto. Así el sacerdote hará expiación por ella delante del SEÑOR a causa del flujo de su impureza.
Así mantendrá a los hijos de Israel apartados de sus impurezas, para que no mueran en sus impurezas, por haber contaminado mi tabernáculo que está entre ellos”.
Estas son las instrucciones para el hombre que tiene flujo y para el que tiene emisión de semen, y que por ello se ha contaminado;
para la mujer en su período de menstruación; para quien tiene flujo, sea hombre o mujer, y para el hombre que se acueste con una mujer impura.