Explicación, estudio y comentario bíblico de Levítico 15:28-33 verso por verso
“Cuando ella quede limpia de su flujo, contará siete días y después quedará purificada.
Al octavo día tomará consigo dos tórtolas o dos pichones de paloma, y los llevará al sacerdote, a la entrada del tabernáculo de reunión.
El sacerdote ofrecerá uno de ellos como sacrificio por el pecado y el otro como holocausto. Así el sacerdote hará expiación por ella delante del SEÑOR a causa del flujo de su impureza.
Así mantendrá a los hijos de Israel apartados de sus impurezas, para que no mueran en sus impurezas, por haber contaminado mi tabernáculo que está entre ellos”.
Estas son las instrucciones para el hombre que tiene flujo y para el que tiene emisión de semen, y que por ello se ha contaminado;
para la mujer en su período de menstruación; para quien tiene flujo, sea hombre o mujer, y para el hombre que se acueste con una mujer impura.