Explicación, estudio y comentario bíblico de Levítico 19:18-34 verso por verso
“‘No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo. Más bien, amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo, el SEÑOR.
“‘Guardarán mis estatutos. “‘No harás copular dos animales de especies diferentes. No sembrarás tu campo con una mezcla de dos clases de semillas. Tampoco te pondrás un vestido tejido con hilos de dos materiales distintos.
“‘Cuando un hombre tenga relaciones sexuales con una mujer, y ella sea una esclava comprometida con otro pero no rescatada ni se le haya dado libertad, habrá una severa reprensión; pero no se les dará muerte, por no ser ella libre.
Él traerá al SEÑOR su ofrenda por la culpa a la entrada del tabernáculo de reunión: un carnero como sacrificio por la culpa.
El sacerdote hará expiación por él delante del SEÑOR, con el carnero del sacrificio por la culpa, por el pecado que cometió; y el pecado cometido le será perdonado.
“‘Cuando hayan entrado en la tierra y plantado toda clase de árboles frutales, dejarán sus primeros frutos sin cosechar. Por tres años no serán cosechados, y su fruto no se comerá.
El cuarto año todo su fruto será santo, una ofrenda de alabanza al SEÑOR.
El quinto año podrán comer de su fruto, para que les aumente su producción. Yo, el SEÑOR, su Dios.
“‘No comerán cosa alguna con sangre. “‘No practicarán la adivinación ni la brujería.
“‘No cortarán los extremos de su cabello, y no estropearán la punta de su barba.
No harán incisiones en sus cuerpos a causa de algún difunto ni grabarán tatuajes sobre ustedes. Yo, el SEÑOR.
“‘No profanarás a tu hija, haciendo que ella se prostituya, para que no se prostituya la tierra y se llene de maldad.
“‘Guardarán mis sábados y tendrán en reverencia mi santuario. Yo, el SEÑOR.
“‘No recurran a los que evocan a los muertos ni busquen a los adivinos para contaminarse con ellos. Yo, el SEÑOR, su Dios.
“‘Ante las canas te pondrás de pie. Darás honor al anciano y tendrás temor de tu Dios. Yo, el SEÑOR.
“‘Cuando un extranjero resida con ustedes en la tierra de ustedes, no lo oprimirán.
Como a un natural de ustedes considerarán al extranjero que resida entre ustedes. Lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fueron ustedes en la tierra de Egipto. Yo, el SEÑOR, su Dios.