Explicación, estudio y comentario bíblico de Levítico 22:10-13 verso por verso
“‘Ningún extraño podrá comer de lo que es sagrado; ni el huésped del sacerdote ni el asalariado lo podrán comer.
Pero la persona que el sacerdote haya comprado con su dinero podrá comer de ello. Y los que hayan nacido en su casa, estos podrán comer de su alimento.
Si la hija del sacerdote se casa con un hombre extraño, ella no podrá comer de la ofrenda alzada de las cosas sagradas.
Pero si la hija del sacerdote ha quedado viuda o está divorciada, y no teniendo hijos ha vuelto a la casa de su padre como en su juventud, ella podrá comer del alimento de su padre. Pero ningún extraño comerá de él.