• Levítico 22:18

    “Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles que si alguno de la casa de Israel o de los extranjeros en Israel presenta su sacrificio, en cumplimiento de cualquier voto o de cualquier ofrenda voluntaria que presenta en holocausto al SEÑOR,

  • Levítico 22:19

    para que les sea aceptado será un macho sin defecto, ya sea toro, cordero o cabrito.

  • Levítico 22:20

    No ofrecerán ningún animal con defecto, porque no les será aceptado.

  • Levítico 22:21

    “Asimismo, cuando alguien ofrezca un sacrificio de paz al SEÑOR, sea en cumplimiento de un voto o sea como una ofrenda voluntaria, para que sea aceptado será sin defecto, tanto de las vacas como de las ovejas. No ha de haber defecto en él.

  • Levítico 22:22

    El animal ciego, perniquebrado, mutilado, verrugoso, sarnoso o tiñoso, no lo ofrecerán al SEÑOR. No pondrán de ellos una ofrenda quemada sobre el altar del SEÑOR.

  • Levítico 22:23

    “Podrás presentar como ofrenda voluntaria el toro o el carnero que tenga un miembro desproporcionado o atrofiado, pero no será aceptado como cumplimiento de un voto.

  • Levítico 22:24

    “No ofrecerán al SEÑOR un animal con los testículos heridos o dañados, arrancados o cortados. No harán esto en su tierra;

  • Levítico 22:25

    tampoco los aceptarán de manos de los extranjeros para ofrecerlos como alimento de su Dios. Porque están deformados y tienen defectos; no les serán aceptados”.

  • Levítico 22:26

    El SEÑOR habló a Moisés diciendo:

  • Levítico 22:27

    “Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, estará con su madre siete días. Desde el octavo día en adelante será aceptado en sacrificio, como ofrenda quemada al SEÑOR.

  • Levítico 22:28

    “No degollarán en el mismo día una vaca o una oveja junto con su cría.

  • Levítico 22:29

    “Cuando ofrezcan al SEÑOR un sacrificio de acción de gracias, lo sacrificarán de manera que les sea aceptado.

  • Levítico 22:30

    El mismo día se comerá; no dejarás nada de él hasta la mañana. Yo, el SEÑOR.

  • Levítico 22:31

    “Guarden, pues, mis mandamientos y pónganlos por obra. Yo, el SEÑOR.

  • Levítico 22:32

    “No profanen mi santo nombre, pues yo he de ser santificado en medio de los hijos de Israel. Yo soy el SEÑOR, el que los santifico,

  • Levítico 22:33

    que los saqué de la tierra de Egipto para ser su Dios. Yo, el SEÑOR”.

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