Explicación, estudio y comentario bíblico de Levítico 23:1-17 verso por verso
El SEÑOR habló a Moisés diciendo:
“Habla a los hijos de Israel y diles que las fiestas solemnes del SEÑOR, mis fiestas solemnes que proclamarán como asambleas sagradas, son estas:
“Seis días se trabajará, pero el séptimo día será sábado de reposo, y habrá una asamblea sagrada. Ningún trabajo harán; es el sábado consagrado al SEÑOR, dondequiera que habiten.
“Estas son las fiestas solemnes del SEÑOR, las asambleas sagradas que convocarán a su debido tiempo.
El día catorce del mes primero, al atardecer, es la Pascua del SEÑOR.
El día quince de este mes es la fiesta de los Panes sin levadura, celebrada al SEÑOR. Durante siete días comerán panes sin levadura.
El primer día tendrán una asamblea sagrada; no harán ningún trabajo laboral.
Presentarán al SEÑOR una ofrenda quemada durante siete días. El séptimo día habrá una asamblea sagrada; no harán ningún trabajo laboral”.
El SEÑOR habló a Moisés diciendo:
“Habla a los hijos de Israel y diles: ‘Cuando hayan entrado en la tierra que yo les doy y hayan segado su mies, traerán al sacerdote un manojo de espigas como primicia de su siega.
Este mecerá el manojo delante del SEÑOR, para que sean aceptados. El sacerdote lo mecerá el día siguiente del sábado.
El día que presenten el manojo, ofrecerán en holocausto al SEÑOR un cordero de un año, sin defecto,
con su ofrenda vegetal de cuatro kilos de harina fina amasada con aceite. Esta es una ofrenda quemada al SEÑOR, de grato olor. Su ofrenda para derramar será un litro de vino.
No comerán pan, ni grano tostado, ni grano fresco hasta ese mismo día en que presenten la ofrenda a su Dios. Esto es un estatuto perpetuo a través de sus generaciones, dondequiera que habiten.
“‘Contarán siete semanas completas desde la mañana siguiente al sábado, desde el día en que presentaron el manojo de espigas de la ofrenda mecida.
Contarán cincuenta días hasta la mañana siguiente al séptimo sábado. Entonces presentarán una ofrenda vegetal nueva al SEÑOR.
Desde los lugares donde habiten traerán dos panes para ofrenda mecida, que serán de cuatro kilos de harina fina, cocidos con levadura, como primicias al SEÑOR.