Explicación, estudio y comentario bíblico de Levítico 23:23-36 verso por verso
El SEÑOR habló a Moisés diciendo:
“Habla a los hijos de Israel y diles: ‘El primer día del mes séptimo tendrán una fiesta sabática, una conmemoración con estrépito de trompetas y una asamblea sagrada.
No harán ningún trabajo laboral, y presentarán una ofrenda quemada al SEÑOR’”.
El SEÑOR habló a Moisés diciendo:
“El diez de este mes séptimo será el día de la Expiación; tendrán asamblea sagrada. Se humillarán a ustedes mismos y presentarán una ofrenda quemada al SEÑOR.
Ningún trabajo harán en ese mismo día, porque es el día de la Expiación, para hacer expiación por ustedes delante del SEÑOR su Dios.
Ciertamente toda persona que no se humille en ese mismo día será excluida de su pueblo.
Toda persona que haga cualquier trabajo en ese mismo día, yo la destruiré de entre su pueblo.
Ningún trabajo harán. Este es un estatuto perpetuo para ustedes, a través de sus generaciones, dondequiera que habiten.
Será para ustedes una fiesta sabática solemne, y se humillarán a ustedes mismos a partir del anochecer del noveno día del mes. Del anochecer al anochecer guardarán su reposo”.
El SEÑOR habló a Moisés diciendo:
“Habla a los hijos de Israel y diles que el día quince de este mes séptimo será la fiesta de los Tabernáculos celebrada al SEÑOR, durante siete días.
El primer día habrá asamblea sagrada. No harán ningún trabajo laboral.
Siete días presentarán una ofrenda quemada al SEÑOR. El octavo día tendrán una asamblea sagrada y presentarán una ofrenda quemada al SEÑOR. Es asamblea festiva; no harán ningún trabajo laboral.