Explicación, estudio y comentario bíblico de Levítico 27:11-21 verso por verso
Si se trata de algún animal inmundo, que no se puede presentar como sacrificio al SEÑOR, entonces el animal será puesto delante del sacerdote.
Este lo valorará según sea bueno o malo; según el sacerdote lo valore, así será.
Y si uno quiere rescatarlo, añadirá una quinta parte a tu valoración.
“Cuando alguien consagre su casa como cosa sagrada al SEÑOR, el sacerdote la valorará según sea buena o mala; según el sacerdote la valore, así quedará.
Pero si el que consagró su casa la quiere rescatar, añadirá a tu valoración una quinta parte de su valor; y será suya.
“Si alguien consagra al SEÑOR un campo de su posesión, lo valorarás según su capacidad de siembra: doscientos kilos de semilla de cebada se valorará en quinientos cincuenta gramos de plata.
Si consagra su campo en el año del jubileo, se hará conforme a tu valoración.
Pero si consagra su campo después del jubileo, el sacerdote hará el cálculo del dinero conforme a los años que falten para el año del jubileo, y se restará de tu valoración.
Si el que ha consagrado su campo quiere rescatarlo, añadirá a tu valoración una quinta parte de su valor, y él volverá a su poder.
Pero si no rescata el campo y este es vendido a otro, no lo podrá rescatar jamás.
Cuando pase el jubileo, el campo será consagrado al SEÑOR como campo confiscado; será para el sacerdote como posesión suya.