Explicación, estudio y comentario bíblico de Levítico 27:26-33 verso por verso
“Nadie consagrará el primogénito de los animales, ya que por ser primogénito pertenece al SEÑOR. Sea ternero o cordero, es del SEÑOR.
Pero si es animal inmundo, lo rescatarán conforme a tu valoración y añadirán a su valor una quinta parte. Si no lo rescatan, se venderá conforme a tu valoración.
“No se venderá ni se rescatará ninguna cosa que alguien haya dedicado por completo al SEÑOR, de todo lo que posee, trátese de personas, de animales o de los campos de su posesión. Todo lo dedicado por completo será cosa muy sagrada al SEÑOR.
“Ninguna persona bajo anatema podrá ser rescatada. Morirá irremisiblemente.
“Todos los diezmos de la tierra, tanto de la semilla de la tierra como del fruto de los árboles, pertenecen al SEÑOR. Es cosa sagrada al SEÑOR.
Si alguno quiere rescatar algo de sus diezmos, añadirá una quinta parte a su valor.
Todo diezmo del ganado vacuno o del rebaño, de todo lo que pase bajo el cayado, el décimo será consagrado al SEÑOR.
No lo examinará si es bueno o malo ni lo sustituirá. Si lo sustituye, el animal y su sustituto serán sagrados; no podrán ser rescatados”.