Explicación, estudio y comentario bíblico de Levítico 8:1-13 verso por verso
El SEÑOR habló a Moisés diciendo:
“Toma a Aarón y con él a sus hijos, y las vestiduras, el aceite de la unción, el novillo para el sacrificio por el pecado, los dos carneros y la cesta de los panes sin levadura.
Reúne luego a toda la congregación a la entrada del tabernáculo de reunión”.
Moisés hizo como el SEÑOR le mandó, y la congregación se reunió a la entrada del tabernáculo de reunión.
Entonces Moisés dijo a la congregación: “Esto es lo que el SEÑOR ha mandado hacer”.
Luego Moisés hizo que se acercaran Aarón y sus hijos, y los lavó con agua.
Puso sobre Aarón el vestido y lo ciñó con el cinturón. Después lo vistió con la túnica, puso sobre ella el efod, lo ciñó con el ceñidor del efod y lo sujetó con él.
Después le puso encima el pectoral, y sobre el pectoral puso el Urim y el Tumim.
Puso el turbante sobre su cabeza; y sobre aquel, en la parte delantera, puso la lámina de oro en forma de flor, la diadema sagrada, como el SEÑOR había mandado a Moisés.
Después Moisés tomó el aceite de la unción, ungió el tabernáculo y todas las cosas que estaban en él; y las santificó.
Roció con él el altar siete veces; ungió el altar y todos sus utensilios, y la fuente con su base, para santificarlos.
Luego derramó parte del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, y lo ungió para consagrarlo.
Después Moisés hizo que se acercaran los hijos de Aarón. Los vistió con las vestiduras, los ciñó con los cinturones y les puso los turbantes, como el SEÑOR había mandado a Moisés.