Explicación, estudio y comentario bíblico de Levítico 8:17-36 verso por verso
Pero el resto del novillo — su piel, su carne y su estiércol — lo quemó en el fuego fuera del campamento, como el SEÑOR había mandado a Moisés.
Después hizo que trajeran el carnero del holocausto, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero.
Moisés lo degolló y roció la sangre por encima y alrededor del altar.
Después cortó el carnero en pedazos e hizo arder la cabeza, los pedazos y el sebo.
Lavó luego con agua las vísceras y las piernas, e hizo arder todo el carnero sobre el altar. Es holocausto de grato olor, ofrenda quemada al SEÑOR, como el SEÑOR había mandado a Moisés.
Después hizo que acercaran el otro carnero, el carnero de la investidura. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero,
y Moisés lo degolló. Luego tomó parte de su sangre y la puso sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, sobre el dedo pulgar de su mano derecha y sobre el dedo pulgar de su pie derecho.
Hizo que se acercaran los hijos de Aarón y puso parte de la sangre sobre el lóbulo de su oreja derecha, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho. Luego derramó el resto de la sangre por encima y alrededor del altar.
Después tomó el sebo, la rabadilla, el sebo que cubre las vísceras, el sebo del hígado, los dos riñones con el sebo que los cubre y el muslo derecho.
De la cesta de los panes sin levadura que estaba delante del SEÑOR, tomó un pan sin levadura, una torta de pan con aceite y una galleta, y los puso sobre el sebo y sobre el muslo derecho.
Puso todo esto en las manos de Aarón y en las manos de sus hijos, y lo hizo mecer como ofrenda mecida delante del SEÑOR.
Después las tomó Moisés de sus manos y las hizo arder en el altar sobre el holocausto. Estos son los sacrificios de la investidura, para grato olor. Es una ofrenda quemada al SEÑOR.
Después Moisés tomó el pecho y lo meció como ofrenda mecida delante del SEÑOR. Esta parte del carnero de la investidura correspondía a Moisés, como el SEÑOR había mandado a Moisés.
Luego Moisés tomó parte del aceite de la unción y de la sangre que estaba sobre el altar, y roció a Aarón y sus vestiduras, y con él a sus hijos y sus vestiduras. Así consagró a Aarón y sus vestiduras, y con él a sus hijos y sus vestiduras.
Entonces Moisés dijo a Aarón y a sus hijos: “Cuezan la carne a la entrada del tabernáculo de reunión. Cómanla allí con el pan que está en la cesta de la investidura, como lo mandé diciendo: ‘Aarón y sus hijos la comerán’.
Lo que sobre de la carne y del pan lo quemarán en el fuego.
No saldrán de la entrada del tabernáculo de reunión durante siete días, hasta que se cumpla el plazo de su investidura, porque durante siete días se los investirá.
Lo que se ha hecho hoy es lo que el SEÑOR ha mandado que se haga para hacer expiación por ustedes.
A la entrada del tabernáculo de reunión estarán día y noche durante siete días, y cumplirán la ordenanza del SEÑOR, para que no mueran; porque así me ha sido mandado”.
Aarón y sus hijos hicieron todas las cosas que el SEÑOR había mandado por medio de Moisés.