Explicación, estudio y comentario bíblico de Levítico 9:8-11 verso por verso
Entonces Aarón se acercó al altar y degolló el becerro del sacrificio por su propio pecado,
y los hijos de Aarón le llevaron la sangre. Mojó su dedo en la sangre y la puso sobre los cuernos del altar, y derramó el resto de la sangre al pie del altar.
Hizo arder sobre el altar el sebo, los riñones y el sebo del hígado de la víctima por el pecado, como el SEÑOR había mandado a Moisés.
Pero quemó al fuego la carne y la piel, fuera del campamento.