Explicación, estudio y comentario bíblico de Levítico 9:8-14 verso por verso
Entonces Aarón se acercó al altar y degolló el becerro del sacrificio por su propio pecado,
y los hijos de Aarón le llevaron la sangre. Mojó su dedo en la sangre y la puso sobre los cuernos del altar, y derramó el resto de la sangre al pie del altar.
Hizo arder sobre el altar el sebo, los riñones y el sebo del hígado de la víctima por el pecado, como el SEÑOR había mandado a Moisés.
Pero quemó al fuego la carne y la piel, fuera del campamento.
Asimismo, degolló la víctima del holocausto. Luego los hijos de Aarón le presentaron la sangre, y él la derramó por encima y alrededor del altar.
Después le presentaron en pedazos la víctima del holocausto, junto con la cabeza, y los hizo arder sobre el altar.
Luego lavó las vísceras y las piernas, y las hizo arder sobre el holocausto en el altar.