Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 1:20-31 verso por verso
He aquí, quedarás mudo e incapaz de hablar hasta el día en que se realice esto, por cuanto no has creído a mis palabras las cuales se cumplirán a su debido tiempo.
El pueblo estaba esperando a Zacarías, y se extrañaba de que él pasara tanto tiempo en el templo.
Cuando salió, no les podía hablar; y se dieron cuenta de que había visto una visión en el templo. Él se comunicaba con ellos por señas pues se había quedado mudo.
Sucedió que, cuando se cumplieron los días de este ministerio, él se fue a su casa.
Y después de aquellos días su mujer Elisabet concibió y se recluyó por cinco meses diciendo:
— Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó mirarme para quitar mi afrenta entre los hombres.
En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret,
a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David. El nombre de la virgen era María.
Cuando entró a donde ella estaba, dijo: — ¡Te saludo, muy favorecida! El Señor está contigo.
Pero ella se turbó por sus palabras y se preguntaba qué clase de salutación sería esta.
Entonces el ángel le dijo: — ¡No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios!
He aquí concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.