Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 1:26-35 verso por verso
En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret,
a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David. El nombre de la virgen era María.
Cuando entró a donde ella estaba, dijo: — ¡Te saludo, muy favorecida! El Señor está contigo.
Pero ella se turbó por sus palabras y se preguntaba qué clase de salutación sería esta.
Entonces el ángel le dijo: — ¡No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios!
He aquí concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David.
Reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin.
Entonces María dijo al ángel: — ¿Cómo será esto? Porque yo no conozco varón.
Respondió el ángel y le dijo: — El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios.