Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 1:51-63 verso por verso
Hizo proezas con su brazo; esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
Quitó a los poderosos de sus tronos y levantó a los humildes.
A los hambrientos sació de bienes y a los ricos los despidió vacíos.
Ayudó a Israel, su siervo, para acordarse de la misericordia,
tal como habló a nuestros padres; a Abraham y a su descendencia para siempre.
Y María se quedó con ella como tres meses, y regresó a su casa.
Se cumplió para Elisabet el tiempo de su alumbramiento, y dio a luz un hijo.
Los vecinos y los parientes oyeron que Dios había engrandecido su misericordia hacia ella y se regocijaron con ella.
Aconteció que, al octavo día, vinieron para circuncidar al niño, y lo llamaban con el nombre de su padre, Zacarías.
Y su madre respondiendo, dijo: — ¡No! Más bien será llamado Juan.
Y le dijeron: — No hay nadie en tu familia que se llame con este nombre.
Preguntaban por señas a su padre cómo quería llamarle.
Y, pidiendo una tablilla escribió diciendo: “Juan es su nombre”. Y todos se maravillaron.