• Lucas 10:32

    De igual manera, un levita también llegó al lugar y, al ir y verle, pasó de largo.

  • Lucas 10:33

    Pero cierto samaritano, que iba de viaje, llegó cerca de él y, al verle, fue movido a misericordia.

  • Lucas 10:34

    Acercándose a él, vendó sus heridas echándoles aceite y vino. Y poniéndolo sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un mesón y cuidó de él.

  • Lucas 10:35

    Al día siguiente sacó dos monedas y se las dio al mesonero diciéndole: “Cuídamelo, y todo lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando vuelva”.

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