Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 11:20-24 verso por verso
Pero si por el dedo de Dios yo echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a ustedes el reino de Dios.
Cuando el hombre fuerte y armado guarda su propia casa, sus posesiones están en paz.
Pero si viene uno más fuerte que él y lo vence, le toma todas sus armas en que confiaba y reparte sus despojos.
El que no está conmigo, contra mí está; y el que conmigo no recoge, desparrama.
»Cuando el espíritu inmundo ha salido de un hombre, anda por lugares secos buscando reposo y, al no hallarlo, dice: “Volveré a mi casa de donde salí”.