Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 11:35-38 verso por verso
Mira, pues, no sea que la luz que hay en ti sea tinieblas.
Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz y no tiene ninguna parte oscura, estará todo lleno de luz como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor”.
Cuando Jesús acabó de hablar, un fariseo le rogó que comiera con él; y habiendo entrado Jesús en su casa, se sentó a la mesa.
Y el fariseo se asombró al ver que no se lavó antes de comer.