Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 13:18-30 verso por verso
Por lo tanto, él decía: — ¿A qué es semejante el reino de Dios? ¿A qué lo compararé?
Es semejante a un grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su huerto; y creció y se convirtió en un árbol, y las aves del cielo hicieron nidos en sus ramas.
Otra vez dijo: — ¿A qué compararé el reino de Dios?
Es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en una gran cantidad de harina hasta que todo quedó leudado.
Jesús pasaba por las ciudades y aldeas enseñando y caminando hacia Jerusalén.
Entonces alguien le dijo: — Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo:
— Esfuércense a entrar por la puerta angosta, porque les digo que muchos procurarán entrar y no podrán.
Después que el dueño de casa se levante y cierre la puerta, ustedes, afuera, comenzarán a llamar a la puerta diciendo: “¡Señor, ábrenos!”. Pero respondiendo él les dirá: “No les conozco de dónde son”.
Entonces comenzarán a decir: “Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste”.
Pero les hablará diciendo: “No les conozco de dónde son. ¡Apártense de mí todos los que hacen iniquidad!”.
Allí habrá llanto y crujir de dientes cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y a ustedes echados fuera.
Vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur; y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
He aquí, hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos.