Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 14:25-30 verso por verso
Grandes multitudes iban con él, y él se volvió y les dijo:
“Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas y aun su propia vida, no puede ser mi discípulo.
Y cualquiera que no toma su propia cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.
Porque ¿cuál de ustedes, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?
No sea que después de haber puesto los cimientos, y al no poderla terminar, todos los que la vean comiencen a burlarse de él
diciendo: ‘Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar’.