Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 15:23-30 verso por verso
Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y regocijémonos
porque este mi hijo estaba muerto y ha vuelto a vivir; estaba perdido y ha sido hallado”. Y comenzaron a regocijarse.
»Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando vino, se acercó a la casa y oyó la música y las danzas.
Después de llamar a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Este le dijo: “Tu hermano ha venido, y tu padre ha mandado matar el ternero engordado por haberlo recibido sano y salvo”.
Entonces él se enojó y no quería entrar. »Salió, pues, su padre y le rogaba que entrara.
Pero respondiendo él dijo a su padre: “He aquí, tantos años te sirvo y jamás he desobedecido tu mandamiento, y nunca me has dado un cabrito para regocijarme con mis amigos.
Pero cuando vino este tu hijo que ha consumido tus bienes con prostitutas, has matado para él el ternero engordado”.