Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 15:31-32 verso por verso
Entonces su padre le dijo: “Hijo, tú siempre estás conmigo y todas mis cosas son tuyas.
Pero era necesario alegrarnos y regocijarnos porque este tu hermano estaba muerto y ha vuelto a vivir; estaba perdido y ha sido hallado”.