Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 16:11-24 verso por verso
Así que, si con las riquezas injustas no fueron fieles, ¿quién les confiará lo verdadero?
Y si en lo ajeno no fueron fieles, ¿quién les dará lo que es de ustedes?
Ningún siervo puede servir a dos señores porque aborrecerá al uno y amará al otro, o se dedicará al uno y menospreciará al otro. No pueden servir a Dios y a las riquezas”.
Los fariseos, que eran avaros, oían todas estas cosas y se burlaban de él.
Y él les dijo: “Ustedes son los que se justifican a ustedes mismos delante de los hombres. Pero Dios conoce el corazón de ustedes; porque lo que entre los hombres es sublime, delante de Dios es abominación.
“La Ley y los Profetas fueron hasta Juan. A partir de entonces son anunciadas las buenas noticias del reino de Dios, y todos se esfuerzan por entrar en él.
Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se caiga una tilde de la ley.
“Cualquiera que se divorcia de su mujer y se casa con otra comete adulterio. Y el que se casa con la divorciada por su marido comete adulterio.
“Cierto hombre era rico, se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
Y cierto pobre, llamado Lázaro, estaba echado a su puerta, lleno de llagas,
y deseaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico. Aun los perros venían y le lamían las llagas.
“Aconteció que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico y fue sepultado.
Y en el Hades, estando en tormentos, alzó sus ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
Entonces él, dando voces, dijo: ‘Padre Abraham, ten misericordia de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua porque estoy atormentado en esta llama’.