Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 17:1-10 verso por verso
Dijo a sus discípulos: — Es imposible que no vengan tropiezos; pero, ¡ay de aquel que los ocasione!
Mejor le fuera que se le atara una piedra de molino al cuello y que fuera lanzado al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos.
»Miren por ustedes mismos: Si tu hermano peca, repréndele; y si se arrepiente, perdónale.
Si siete veces al día peca contra ti, y siete veces al día vuelve a ti diciendo: “Me arrepiento”, perdónale.
Los apóstoles dijeron al Señor: — Auméntanos la fe.
Entonces el Señor dijo: — Si tuvieran fe como un grano de mostaza, dirían a este sicómoro: “¡Desarráigate y plántate en el mar!” y el árbol les obedecería.
»¿Y quién de ustedes, teniendo un siervo que ara o apacienta, al volver este del campo le dirá: “Pasa, siéntate a la mesa”?
Más bien, le dirá: “Prepara para que yo cene. Cíñete y sírveme hasta que yo haya comido y bebido. Después de eso, come y bebe tú”.
¿Da gracias al siervo porque hizo lo que le había sido mandado?
Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha mandado, digan: “Siervos inútiles somos porque solo hicimos lo que debíamos hacer”.