Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 18:39-40 verso por verso
Los que iban delante lo reprendían para que se callara pero él clamaba con mayor insistencia: — ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
Entonces Jesús se detuvo, mandó que se lo trajeran y, cuando llegó, le preguntó