Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 20:19-26 verso por verso
En aquella hora los principales sacerdotes y los escribas procuraban echarle mano porque entendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temieron al pueblo.
Entonces, acechándole, enviaron espías que simularan ser justos a fin de sorprenderlo en sus palabras, y así entregarlo al poder y autoridad del procurador.
Estos le preguntaron diciendo: — Maestro, sabemos que dices y enseñas bien, y que no haces distinción entre personas sino que enseñas el camino de Dios con verdad.
¿Nos es lícito dar tributo al César o no?
Pero él, entendiendo la astucia de ellos, les dijo:
— Muéstrenme una moneda romana. ¿De quién es la imagen y la inscripción que tiene? Y ellos dijeron: — Del César.
Entonces les dijo: — Pues den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
Y no pudieron sorprenderlo en ninguna palabra delante del pueblo. Más bien callaron maravillados de su respuesta.