Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 22:35-46 verso por verso
Y les dijo a ellos: — Cuando los envié sin bolsa, sin alforja y sin calzado, ¿les faltó algo? Ellos dijeron: — Nada.
Entonces les dijo: — Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela; y también la alforja. Y el que no tiene espada, venda su manto y compre una.
Porque les digo que es necesario que se cumpla en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los malhechores. Porque lo que está escrito de mí tiene cumplimiento.
Entonces ellos dijeron: — Señor, he aquí dos espadas. Y él dijo: — Basta.
Después de salir, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también lo siguieron.
Cuando llegó al lugar, les dijo: — Oren que no entren en tentación.
Y él se apartó de ellos a una distancia considerable y, puesto de rodillas, oraba
diciendo: — Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad sino la tuya.
[Entonces le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.
Y angustiado, oraba con mayor intensidad, de modo que su sudor era como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra].
Cuando se levantó de orar y volvió a sus discípulos, los halló dormidos por causa de la tristeza.
Y les dijo: — ¿Por qué duermen? Levántense y oren para que no entren en tentación.