Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 23:27-28 verso por verso
Lo seguía una gran multitud del pueblo y de mujeres, las cuales lloraban y se lamentaban por él.
Pero Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: — Hijas de Jerusalén, no lloren por mí sino lloren por ustedes mismas y por sus hijos.