Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 23:44-49 verso por verso
Cuando era como el medio día, descendió oscuridad sobre la tierra hasta las tres de la tarde.
El sol se oscureció y el velo del templo se rasgó por en medio.
Entonces Jesús, gritando a gran voz, dijo: — ¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!. Y habiendo dicho esto, expiró.
Y cuando el centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios diciendo: — ¡Verdaderamente este hombre era justo!
Y toda la multitud que estaba presente en este espectáculo, al ver lo que había acontecido, volvía golpeándose el pecho.
Pero todos sus conocidos, y las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, se quedaron lejos mirando estas cosas.