Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 23:46-47 verso por verso
Entonces Jesús, gritando a gran voz, dijo: — ¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!. Y habiendo dicho esto, expiró.
Y cuando el centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios diciendo: — ¡Verdaderamente este hombre era justo!