Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 24:36-48 verso por verso
Mientras hablaban estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos y les dijo: — ¡Paz a ustedes!
Entonces ellos, aterrorizados y asombrados, pensaban que veían un espíritu.
Pero él les dijo: — ¿Por qué están turbados, y por qué suben tales pensamientos a sus corazones?
Miren mis manos y mis pies, que yo mismo soy. Palpen y vean, pues un espíritu no tiene carne ni huesos como ven que yo tengo.
Al decir esto, les mostró las manos y los pies.
Y como ellos aún no lo creían por el gozo que tenían y porque estaban asombrados, les dijo: — ¿Tienen aquí algo de comer?
Entonces le dieron un pedazo de pescado asado.
Lo tomó y comió delante de ellos.
Y les dijo: — Estas son las palabras que les hablé estando aún con ustedes: que era necesario que se cumplieran todas estas cosas que están escritas de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos.
Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras,
y les dijo: — Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciera y resucitara de los muertos al tercer día;
y que en su nombre se predicara el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones comenzando desde Jerusalén.
Y ustedes son testigos de estas cosas.