Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 24:37-45 verso por verso
Entonces ellos, aterrorizados y asombrados, pensaban que veían un espíritu.
Pero él les dijo: — ¿Por qué están turbados, y por qué suben tales pensamientos a sus corazones?
Miren mis manos y mis pies, que yo mismo soy. Palpen y vean, pues un espíritu no tiene carne ni huesos como ven que yo tengo.
Al decir esto, les mostró las manos y los pies.
Y como ellos aún no lo creían por el gozo que tenían y porque estaban asombrados, les dijo: — ¿Tienen aquí algo de comer?
Entonces le dieron un pedazo de pescado asado.
Lo tomó y comió delante de ellos.
Y les dijo: — Estas son las palabras que les hablé estando aún con ustedes: que era necesario que se cumplieran todas estas cosas que están escritas de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos.
Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras,