Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 24:39-43 verso por verso
Miren mis manos y mis pies, que yo mismo soy. Palpen y vean, pues un espíritu no tiene carne ni huesos como ven que yo tengo.
Al decir esto, les mostró las manos y los pies.
Y como ellos aún no lo creían por el gozo que tenían y porque estaban asombrados, les dijo: — ¿Tienen aquí algo de comer?
Entonces le dieron un pedazo de pescado asado.
Lo tomó y comió delante de ellos.