Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 3:15-22 verso por verso
Como el pueblo estaba a la expectativa, y todos especulaban en su corazón si acaso Juan sería el Cristo,
Juan respondió a todos diciendo: — Yo, a la verdad, les bautizo en agua. Pero viene el que es más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado. Él les bautizará en el Espíritu Santo y fuego.
Su aventador está en su mano para limpiar su era y juntar el trigo en su granero, pero quemará la paja en el fuego que nunca se apagará.
Así que, exhortando con estas y otras muchas cosas, anunciaba las buenas noticias al pueblo.
Pero el tetrarca Herodes, cuando fue reprendido por Juan respecto de Herodía, la mujer de su hermano, y de todas las maldades que Herodes había hecho,
añadió a todo también esto: Encerró a Juan en la cárcel.
Aconteció que, en el tiempo en que todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue bautizado. Y mientras oraba, el cielo fue abierto
y el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como paloma. Luego vino una voz del cielo: “Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia”.