Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 5:10-14 verso por verso
y de igual manera de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. Entonces Jesús dijo a Simón: — No temas; de aquí en adelante estarás pescando hombres.
Después de sacar las barcas a tierra, lo dejaron todo y lo siguieron.
Aconteció que, estando Jesús en una de las ciudades, he aquí había un hombre lleno de lepra. Él vio a Jesús y, postrándose sobre su rostro, le rogó diciendo: — Señor, si quieres, puedes limpiarme.
Entonces extendió la mano y lo tocó diciendo: — Quiero. ¡Sé limpio! Al instante la lepra desapareció de él.
Y Jesús le mandó que no se lo dijera a nadie; más bien, le dijo: — Ve y muéstrate al sacerdote y da por tu purificación la ofrenda que mandó Moisés, para testimonio a ellos.