Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 6:1-16 verso por verso
Aconteció que Jesús pasaba por los sembrados en sábado, y sus discípulos arrancaban espigas y las comían restregándolas con las manos.
Y algunos de los fariseos dijeron: — ¿Por qué hacen lo que no es lícito hacer en los sábados?
Respondiéndoles, Jesús dijo: — ¿No han leído qué hizo David cuando tuvo hambre él y los que estaban con él?.
Entró en la casa de Dios, tomó los panes de la Presencia, que no es lícito comer sino solo a los sacerdotes, y comió y dio también a los que estaban con él.
También les decía: — El Hijo del Hombre es Señor del sábado.
Aconteció en otro sábado, que él entró en la sinagoga y enseñaba. Y estaba allí un hombre cuya mano derecha estaba paralizada.
Los escribas y los fariseos lo acechaban para ver si lo sanaría en sábado, para hallar de qué acusarle.
Pero él, conociendo los razonamientos de ellos, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: — Levántate y ponte en medio. Él se levantó y se puso en medio.
Entonces Jesús les dijo: — Yo les pregunto: “¿Es lícito en el sábado hacer bien o hacer mal? ¿Salvar la vida o quitarla?”.
Y mirándolos a todos en derredor, dijo al hombre: — Extiende tu mano. Él lo hizo, y su mano le fue restaurada.
Entonces ellos se llenaron de enojo y discutían los unos con los otros qué podrían hacer con Jesús.
Aconteció en aquellos días, que Jesús salió al monte para orar y pasó toda la noche en oración a Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y de ellos escogió a doce a quienes también llamó apóstoles:
a Simón, al cual también llamó Pedro, y a su hermano Andrés; a Jacobo y a Juan; a Felipe y a Bartolomé;
a Mateo y a Tomás; a Jacobo hijo de Alfeo, y a Simón llamado el Zelote;
a Judas hijo de Jacobo, y a Judas Iscariote, que también llegó a ser el traidor.