Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 8:47-48 verso por verso
Entonces, cuando la mujer vio que no había pasado inadvertida, fue temblando y, postrándose delante de él, declaró ante todo el pueblo por qué causa lo había tocado y cómo había sido sanada al instante.
Él le dijo: — Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz.