Explicación, estudio y comentario bíblico de Lucas 8:54-56 verso por verso
Pero él la tomó de la mano y habló a gran voz diciendo: — Niña, levántate.
Entonces su espíritu volvió a ella, y al instante se levantó. Y él ordenó que le dieran de comer.
Sus padres quedaron atónitos, y él les mandó que a nadie dijeran lo que había sucedido.